Guillermo II (Wilhelm II en alemán), Friedrich Wilhelm Viktor Albrecht von Hohenzollern (27 de enero de 1859 – 4 de junio de 1941) fue el último emperador alemán (Káiser) y el último rey (König) de Prusia. Gobernó entre 1888 y 1918.
Guillermo fue educado en Kassel en el instituto Friedrichsgymnasium y en la Universidad de Bonn, Poseía una mente muy ágil, que era frecuentemente opacada por su fuerte temperamento.
Guillermo I(su abuelo) murió en Berlín el 9 de marzo de 1888, y el padre del príncipe Guillermo fue proclamado emperador como Federico III de Alemania. Federico murió de cáncer de garganta, y el 15 de junio de ese mismo año, su hijo de 29 años lo sucedió como Emperador de Alemania y Rey de Prusia.
Guillermo era un amigo cercano del archiduque Francisco Fernando y estuvo profundamente conmocionado por su asesinato el 28 de junio de 1914.
Guillermo ofreció su apoyo a Austria-Hungría para desmantelar la organización secreta que había planeado el asesinato e incluso sancionó el uso de la fuerza por parte de Austria contra la presunta fuente del movimiento: Serbia
Mas alla de las aspiraciones de convertir a alemania en potencia mundial, no hay indicios claros que indiquen que Guillermo queria desencadenar la guerra, de hecho cuando fue persuadido para ordenar la entrada de Alemania en la guerra, exclamo su frase mas famosa "caballeros, se arrepentiran de esto".
A medida que la guerra progresaba, su influencia decaía e, inevitablemente, su falta de habilidad en materia militar lo condujo a una progresiva dependencia de sus generales, tanto que después de 1916, el Imperio se había convertido en una dictadura militar bajo el control de Paul von Hindenburg y Erich Ludendorff. Alejado de la realidad y del proceso político de toma de decisiones, Guillermo vacilaba entre el derrotismo y los sueños de victoria, dependiendo de la fortuna de "sus" ejércitos. Continuó siendo una útil figura, viajaba por las líneas del frente, repartía medallas y daba alentadores discursos.
Renuncio al trono en 1918 y en 1922 fue exiliado en los paises bajos, donde fue recibido por la reina guillermina, que se nego a extraditarlo, debido a las acusaciones que la junta de versalles presento contra el.
murio en 1941 luego de sufrir a una embolia pulmonar
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